martes, 24 de marzo de 2009

La letra con sangre no entra

Ante los hechos ocurridos el pasado 18 de marzo en la Universidad de Barcelona, la Asamblea Universitaria de Málaga se manifiesta en contra de las políticas de represión que los gobiernos locales y estatales están llevando a cabo para contrarrestar los movimientos estudiantiles críticos con la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior.

Condenamos la brutal represión con la que actuaron los Mossos d'esquadra el pasado miércoles al desalojar el rectorado de la Universidad de Barcelona, donde se encontraban en ocupación pacífica una centena de universitarios en protesta por la implantación de dicha reforma, así como por el modo en el que se está llevando a cabo. Esta muestra de violencia policial es el reflejo del miedo de las autoridades hacia un movimiento estudiantil y social que cada día adquiere más fuerza y apoyo.

Consideramos una falta democrática muy grave y un ataque directo a la libertad de expresión el hecho de que las fuerzas policiales entren en la universidad para reprimir a los estudiantes, con el beneplácito del rector Didac Ramirez. Es un abuso de poder usar la violencia para reprimir un movimiento pacífico.

En vista de lo ocurrido, denunciamos al Rector de la UB y al Consejero de Interior, Joan Saura (quien, además, felicitó personalmente a los mossos este martes 24 link noticia), así como al resto de autoridades responsables por haber cometido este crimen contra el pensamiento crítico. Por consiguiente pedimos su dimisión.

Queremos dar nuestro incondicional apoyo a nuestros compañeros de la UB. Asimismo, exigimos libertad sin cargos para los estudiantes que han sido detenidos. 

Desde la Asamblea Universitaria de Málaga exigimos al equipo de la Excelentísima Señora Doña Adelaida de la Calle, Rectora de la Universidad de Málaga, tomar una postura pública y condenar dichos sucesos.

Los estudiantes somos conscientes de que el Gobierno, los empresarios y las fuerzas represivas intentarán insultarnos, amenazarnos, expulsarnos, desalojarnos, golpearnos, o reprimirnos; pero no conseguirán silenciarnos.

Asamblea Universitaria de Málaga.

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